EL PAêS
La
Municipalidad de San JosŽ deber‡ enterrar el plan de construir una villa
ol’mpica en terrenos del cementerio Calvo, en la capital.
La
Sala IV declar— ayer con lugar un recurso de amparo presentado por Vilma
S‡nchez Castro.
Ella
se opuso a la edificaci—n de tres torres de 240 apartamentos all’ para alojar a
los 3.000 atletas participantes en los Juegos Deportivos Centroamericanos de
San JosŽ, en marzo del 2013.
La
obra se har’a con un fideicomiso y, luego de las justas, se vender’a como
soluci—n habitacional para familias de clase media.
Sin
embargo, los magistrados ordenaron que el terreno de 1,6 hect‡reas sea parte
del camposanto, como lo es desde 1943.
ÒSe
anula el cambio de uso de suelo (...) autorizado el 12 de julio del 2011 por el
Ministerio de SaludÓ, indic— la Sala en un comunicado.
Incluso,
el Alto Tribunal orden— remover los escombros que hay en ese lote, y quitar una
tapia que el Ministerio de Salud orden— construir al Ayuntamiento.
En
hoteles. Johnny Araya, alcalde
de San JosŽ, dijo que hospedar‡n a los atletas en hoteles ante la imposibilidad
de construir las villas.
ÒEl
proyecto no es posible, no tenemos otro terreno, no es momento para buscarlo,
vamos a empezar a ver c—mo manejar el tema de los hotelesÓ, enfatiz— Araya.
Adem‡s,
el alcalde de San JosŽ todav’a considera que esa parte de la propiedad pod’a
usarse para otro prop—sito.
ÒLamento
much’simo esta decisi—n de la Sala. Este es un terreno que tiene m‡s de 15 a–os
de no ser usado por la Municipalidad, y seguimos el procedimiento que la misma
ley establece para desafectar un cementerioÓ, a–adi— Araya.
Sobre
los juegos deportivos, el funcionario asegur— que no est‡n en riesgo.
El
camposanto Calvo es conocido como Òel cementerio de los pobresÓ porque ah’ son
enterrados los cad‡veres que nadie reclama, partes amputadas del cuerpo y
tambiŽn personas de muy escasos recursos econ—micos.
El
municipio insisti— ante las autoridades en que para esos casos quedaban casi
tres hect‡reas.
Por
su parte, Freddy Pacheco, ambientalista que tambiŽn se opuso a la construcci—n
de las villas, tom— con agrado el fallo de la Sala.
ÒQueda
claro, por tanto, que la parte del cementerio Calvo que se quer’a segregar para
vender y luego construir, no es un terreno inculto apto para construirÓ, afirm—
Pacheco en un correo electr—nico.